Escribe por los Derechos, es la campaña anual de Amnistía Internacional que lleva más de 20 años transformando la vida de personas cuyos derechos han sido vulnerados. Usando el poder de la palabra, quienes respaldan Escribe por los Derechos se han unido en torno a una causa común: si nos unimos, podemos cambiar vidas. En este 2023, llega a su fin luego de varios meses recolectando cartas, historias, eventos y mensajes de apoyo para los 10 casos emblemáticos alrededor del mundo. Si aun no pudiste dar tu apoyo, todavía estás a tiempo de actuar por los Derechos Humanos desde cualquier lugar del planeta.

¿Por qué tenemos que actuar?
Porque, en un país tras otro, la libertad de las personas —para denunciar las injusticias, para vivir en sus tierras ancestrales, para no ser discriminadas— corre peligro.
Nuestras cartas, nuestras palabras, nuestros actos ejercerán presión sobre las autoridades, que se verán obligadas a emprender acciones inmediatas para que quienes cometen abusos respondan ante la justicia. Y quienes sufren prisión injustamente puedan saborear de nuevo la libertad.
¿Cómo funciona Escribe por los derechos?
1. Personas de más de 200 países y territorios participan en toda clase de eventos.
2. Envían millones de cartas, correos electrónicos, tweets y peticiones.
3. Apoyan a personas que han sido acosadas, amenazadas y encarceladas por alzar su voz.
4. Presionan a gobiernos, líderes y personas encargadas de tomar decisiones.
5. Muestran cariño y apoyo a las personas y a sus familias.
6. Y logran que las cosas cambien: que se libere a activistas y que protejan a quienes luchan por el cambio.
¿Cómo participar en Escribe por los derechos?
APRENDE SOBRE CADA CASO, ORGANIZA UN EVENTO O PARTICIPA DE ALGUNO, ADEMAS DE MANDAR TU CARTA:
Este año, las personas protagonistas de los casos incluidos en Escribe por los Derechos son muy diversas, jóvenes y mayores, pero todas ellas han visto sus libertades cercenadas.
Consulta, cuantas veces lo necesites, los casos que nos convocan este año.
Recuerda que entre los 10 casos emblemáticos tenemos el caso de Paraguay, donde Yren y Mariana exigen poder acceder al cambio de nombre.